Bilbao: crónica de un maravilloso paseo
Es difícil encontrar la esencia de un lugar en solo dos días de visita, pero las primeras impresiones determinan el mal o buen gusto en la boca que te puede dejar un lugar. Mi alma nómada estaría completa si pudiera vivir 3 meses en cada sitio al que visito. Para así sentirlo, vivirlo y apropiarme por un instante de su espíritu sin caer en el hábito y la rutina que significa hechar raíces en un lugar. Este fin de semana nos fuimos a Bilbao a disfrutar del concierto del grupo favorito de Andrés, Nada Surf. El grupete no es malo, pero nunca me llegaron a cautivar sus Cd’s y ahora que los he visto en vivo y directo, sólo puedo decir que les falta feeling, energía y carisma suficiente para llegar a conquistarme. El concierto fue emocionalmente frío y musicalmente perfecto. Las 8 horas de autobús valieron la pena por la ciudad y su gente. Improvisar no es malo, pero planificar tampoco. La visita estaba previamente delineada bajo este esquema: Día 1: Recorrido andando por la ciudad, parques