Ángeles Navarro

Rica- Jenia Maslova Es frustrante saber lo valioso que eres y al mismo tiempo vivir confundida en las profundas, agitadas, e irreverentes aguas que se dibujan en el contexto. A mis casi 40 años, tengo una certeza, me gusta crear. Estoy viva cuando escribo, cuando mi ser puede crear un holograma de una performance, el video de una canción, un cuento, un proyecto social, organizar un viaje, una ruta, un paseo. Crear me hace feliz. El holograma es muy interesante, pero vivir una creación es el estado de plenitud de un creador. Estar dentro del proyecto, ver a los actores ejecutando la performance, ver tu libro en las librerías y que otra persona conecte emocionalmente con tu creación, hablar con otros profesionales para ejecutar el proyecto, viajar, dar un paseo. Ese es el nirvana de un creador. No poder vivir tranquilamente por estar ahogados económicamente, es la muerte. Estoy en ese punto de cuando no sabes si nadar hacia adelante, dejarte llevar por la corriente o hacerte

Tengo un móvil de marca española hecho en china rotó. No va. Mi factura de teléfono es demasiado cara 70€ y no puedo pagarla.   - ¿Hay alguna solución? Hoy me dispuse a solucionar esta necesidad con la compañía que lleva los servicios de telecomunicación en mi vida.  ¿La verdad?  Me hicieron sentir dudosa por el supuesto amor que me tienen por ser su clienta desde hace varios años. Hay dos compañías que se fusionan, tienen publicidad por diferentes medios (TV, marquesinas de metro y autobuses) promocionando el lanzamiento y las personas que están de cara al público dan la sensación de estar agobiados y no saber muy bien por donde ir.  Es un cambio fuerte, lo entiendo. Pero tenía en mi inconsciente que eran dos de las empresas duras en telecomunicaciones y por tanto los diferentes departamentos vinculados (formación, producto, publicidad) iban de la mano hacia el objetivo de hacer una transición fluida. ¿Podría ser que los empleados no han tenido tie