Simplemente Rosado (3 y 4)

TI TI





Capitulo Three
El Encompinchamiento

El día que el profesor dijo:

- Chicos y chicas, les voy a pedir para fin de curso un trabajo, lo iremos desarrollando en informes semanales, lo haremos en pareja, el tema tiene que ir vinculado a lo que hemos venido hablando hasta ahora y bla, bla, bla, bla.

En ese momento y aún con el sabor dulce en la boca de las gomitas, mi compañero de pupitre se acerco un poco más de lo normal para decirme casi en susurro, con una mirada de seguridad y un tono que delataba un interés manipulador y persuasivo:

- ¿Vas a hacer el trabajo conmigo? Mira que Claudia ya me pregunto en estos días que si había que hacer un trabajo ella quería hacerlo conmigo

- Ummmmm, ¡Déjame pensarlo!...¿Vas a traer chuches cuando nos reunamos? ¿Tienes ordenador e impresora? ¿Hay alguna novia celopata que aún no conozca?

- Jajajajaja, me lo pones muy fácil flaca. Lo de las chuches, por supuesto, las que quieras, además y como plus, puedo cocinar y lavar los platos, siempre y cuando tú redactes el trabajo. Tengo ordenador e impresora, pero recargamos los cartuchos mitad y mitad, a ti te toca traer los folios. Todavía no tengo a esa novia celopata a la que tanto temes, pero puedes estar tranquila, porque la verdad es que no me gustas, ¿Contenta?

Ese día comenzó formalmente nuestra amistad. Redacte el trabajo, Rosado cocinó y lavó los platos además de tomar sabias decisiones en el momento justo y necesario.

- Rosado, ¿qué crees que sea más interesante para los chamos ir al Parque del Este o al Museo de Ciencias?

- ¿Quieres que te lo diga en serio? Creo que les gustaría Mc Donalds y Yamin Family Center, se más creativa Caramelo, yo se que puedes, cuando se trata de chamos existe una máxima, sabes lo que quieren, los complaces, siempre cómplice, nunca te pueden asociar con madre autoritaria, ni maestra aburrida y fastidiosa. Cuando te conviertas en su dulce Reina amiga, entenderán el Museo, te darán acceso a sus poderosas mentes y juntos podremos ver el mundo más allá de las cajitas felices. Lo que me gustaría seria poder programar un video juego donde Reverón, Cruz Diez, Jesús Soto, Alejandro Otero, etc.- se caigan a puños y patadas, practicando Katare, Kung fu, Aikido, street figther y cuanta cosa de ese genero exista, pero para poder recuperar energías y hacerse más fuertes los chiquillos tengan que conocer su biografía, reconocer sus obras, reproducirlas. ¿no se si me explico?

- Si, entiendo perfectamente, que sepan de Arte pero que también se sepan caer a golpes.

- Me sigues, pero a medias. Le das lo que conocen y les gusta “a la mayoría” y además le muestras lo que a ti te interesa, de una forma que ellos no sientan que los estas forzando a conocer algo que creen en este momento poco interesante.

- ¡Eres un Crack!


Capitulo Four
Angi Aparece

Después de un majestuoso 20 en el trabajo final, vino el verano y luego un nuevo semestre, para no perder la costumbre inscribimos una electiva juntos, esta vez él lo hizo por amor y yo para seguir comiendo de sus chuches en clase.

Rosado estaba sumido en un pletórico y platónico amor por la profesora Angi. Joven, guapa, formalmente vestida siempre, con gafas, de piel blanca porcelanada, ojos castaños, efusivamente inteligente y convincente. La electiva se torno interesante porque Angi la hizo amena, dinámica y creativa.

A Rosado jamás lo ví tan fajado, se leía todos los materiales, los obligatorios y los electivos, ese semestre hasta llego a comprarse un par de libros para la fulana materia. Preparaba exhaustivamente las clases, con esquemas y mapas mentales; elaboraba estructuradas y profundas preguntas para hacérselas a Angi el día de la clase, era el único día de la semana que usaba su rico perfume de Hugo Boss, se peinaba y los colores de su ropa eran complementarios.

Era el día más agobiante para él. Llegaba a la clase se sentaba siempre en el mismo lugar, fila del centro, ultimo pupitre, en el instante en que entraba Angi por la puerta, el mundo se paralizaba para Rosado, entraba en un estado de shock emocional, su absurdo letargo no le permitía intervenir, preguntar, refutar ni argumentar ningún comentario de la clase, era un pedazo de carne en un pupitre al que le parpadeaban los ojos.

No se que habrá pensado Angi de ese X de su clase. Quizás pensó que era tímido, que tenia déficit de atención, no leía los materiales o quizás el instinto Y le permitió leer el brillo que se escondía bajo el parpadeo de sus ojos.
Aun queda un poco +

Comentarios

cR ha dicho que…
Hola Caramelo,

Claro que si, citame todo lo que quieras. Solo paga las regalias, jeje. No, mentira.

Voy a escribir un post para responder tu pregunta. Un beso
Ángeles Navarro ha dicho que…
Chas Gracias Menta, ambos me han dado una luz verde q necesitaba, un besito
Cordovita Moreno ha dicho que…
to be continued...
espero el pr'oximo cap'itulo con ansias...
Ángeles Navarro ha dicho que…
Hola Li, te advierto que es mejor q no tengas tantas ansias, recuerda q es algo muy kitsch, fue el producto de un cursillo (imaginario) con Lupita Ferrer, en el q algunas clases participaba a traves de clinicas teatrales Raul Amundaray. Un beso

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