Una visión romántica del Rebaño de Caramelo

lalavandería


Me niego rotundamente a creer que el pastor ha conseguido tenernos a todas metidas en el camino que se ha trazado. Escucho desde mi posición una voz fuerte, segura y rotunda. Nos guía hacia un lugar donde las ovejas que van en primera linea dicen que han encontrado la “felicidad”, pero mi generación aún solo ha tomado en porciones algunos sorbos de esa dichosa felicidad, sin plenitud, y cada día con menos regularidad, por eso seguimos andando, tropezando y adelantando.

Entiendo que soy parte del proyecto ideológico que camina hacia el pensamiento único. Al comunicarme en este rebaño -formo parte de un grupo de ovejas voluntarias que colabora en hacer avanzar a las ovejas que se han quedado sordas, ciegas, viejas, mochas, y- es muy fácil comprender que hemos realizado avances históricos cruciales y al mismo tiempo devastadores.

Pensar en la libertad de acción y pensamiento es una utopía en un rebaño como el nuestro, algunas de mis compañeras ni siquiera se lo plantean, para ellas elegir cada cierto tiempo al pastor es suficiente garantía de que está legitimada su libertad, además la mayoría de nosotras tiene satisfechas sus necesidades básicas de alimentación, descanso y cobijo. Un mito del camino cuenta la existencia de rebaños que no pueden disfrutar de esta libertad y seguridad.

En un rebaño tan ordenado y cohesionado como en el que vivo, la única pega que te puede poner el pastor y con él, muchas de tus compañeras ovejas, es el que se te ocurra pensar que puedes crear un camino diferente para llegar a otra felicidad, eso es impensable y dificilísimo.

Está claro que estamos cansadas de caminar sin parar por esta ruta que cada día se nos presenta con mayores dificultades, pero pensar en salir del rebaño y buscar algo fuera de él es un planteamiento muy complejo según nos ha condicionado ya nuestro pastor para que pensemos de esa forma, por eso y aunque esto este cuesta arriba es más fácil y menos conflictivo quedarnos aquí tranquilas como hasta ahora.

Aunque el pastor dice: si quieres quedarte atrás eres libre de hacerlo, pero morirás de hambre, de sed, dormirás sola en las penumbras de la inmensidad y nadie vendrá en tú auxilio, porque eras la única oveja trastornada que piensa que nuestro camino no es el correcto, pero no pienses que vas a poner en riesgo la felicidad del rebaño por un capricho individual, aquí las cosas se hacen bajo estricto consenso.

Recuerdo que la abuela oveja chamana hace un par de meses se fracturó una de sus endebles patitas y al cuidarla mientras trasteábamos en nuestro andar me dijo: En el punto en el que me encuentro puedo diferenciar dos tipos de ovejas diferentes a la mayoría de nuestro rebaño, aquellas que caminan a mi lado y tienen conciencia que puede existir algo diferente más allá del camino trazado por nuestro pastor. Y otras que están fuera, gritan desesperadamente desde un lugar no demarcado por el rebaño, la voz del pastor es tan fuerte que pensamos que estas ovejas nos hablan en un lenguaje no codificado por nosotras, pero nos están esperando Caramelo, están seguras que podemos crear otro camino que se parezca más a nuestra esencia de ovejas y no a este eterno deambular.

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