¿Natural o Cuchillo?

Iratxe López de Munain

Para Maru

Me cuentas que estas asustada, es normal, yo he pasado en estos ocho meses por todos los estados de animo conocidos y desconocidos, relájate, todo lo que te cuente son cuentos y experiencias muy personales y particulares, al final lo que me ha enseñado el embarazo es a descubrir que cada mujer es una individualidad y el ser que llevamos dentro es otra y depende de los dos aprender a conocerse y saber lo que cada uno necesita.

Al principio del embarazo yo estaba segura que lo mio iba hacer una cesárea por la historia de la retinitis pigmentaria, ya que la oftalmóloga en Venezuela me había dicho que era lo mejor para que los ojitos mios y del bebe no sufrieran tanto en el parto. Paso el tiempo de las nauseas y los vómitos y el tocólogo me envió al oftalmólogo y me dijeron que de cuchillo nada, que una cosa no tiene nada que ver con la otra, que si todo estaba bien me tocaba traer al mundo a mi hijo por el hueco natural.

Eso fue un shock, pues no estaba preparada psicológicamente para esa noticia, pero las revistas y las personas que tengo a mi alrededor me hicieron creerme que lo mejor es parir, y hasta la semana pasada era una guerrera Samuray dispuesta a vivir en primera persona el maravilloso y desinteresado acto de la naturaleza, es tal el amor que siento por mi hijo que el hecho de sentir que yo solita junto con él podíamos hacer el primer trabajo en equipo para que respirara me hacia sentir una felicidad inigualable, es más no quería ni la epidural, para no contaminar mi cuerpo con sustancias químicas artificiales, suficiente con nuestras hormonas naturales.

Quería parirlo, sentirlo, darle pecho inmediatamente que saliera de la panza, ya visualizaba nuestro primer encuentro face to face y el proceso de enamoramiento que se da cuando le das el pecho.

Pero ya ves, yo no decido sola y mi hijo hasta la semana pasada estaba de culo y así no puedo parirlo, asi que ya no quiero nada, sólo que este conmigo prontito y sea un niño sano y dispuesto a aguantar las magullas de la vida, que salga de mi cuerpo de alguna forma, ya me da igual, tanto el parto como el cuchillo tienen sus ventajas y desventajas.