Semana Paralizada



Odio cuando me sucede esto. Es una sensación terrible de hundimiento. Se parece un poco a la depresión, la diferencia es que sólo me pasa un par de días hasta que encuentro nuevamente el camino.

No quiero ducharme, no quiero salir, no quiero escribir, ni cocinar, ni ver tele, ni hacer nada de nada, los días se me pueden pasar fácilmente haciendo sólo lo estrictamente necesario sobre todo para la supervivencia de mi hijo, el cual no tiene la culpa de tener una madre a la que en ocasiones se le debilitan los cimientos y se empieza a tambalear.

Tengo tantas cosas pendientes por hacer y tan pocas ganas de hacerlas. Y la sensación es de ahogo, total y absoluto bloqueo de lo físico y energético.

Espero que esto me ayude a drenar y el agobio fluya, porque no me gusta sentirme así, tan débil y susceptible.

Comentarios

Raza ha dicho que…
Buahh, yo de esas tengo muchas... hasta aprendí a disfrutarlas.

Gracias por la llamada!!

Un beso!!
Ángeles Navarro ha dicho que…
Niño que exitoso eres, ¡Hasta disfrutas las semanas de bajones!...Eres mi heroe...Besis
maru ha dicho que…
mi reina eso parece ser un mal de las primerizas nuevas mamás...yo también tengo esos días, pero definitivamente cuando te impones una rutina de afuera (es decir, horario q maneje otro, diligencias, etc..)el tiempo sí rinde y las ideas y la motivación también. Sólo te digo: llévate la contraria cuando no quieras hacer algo, recuerda que estímulos tienes allá mucho más de lo q muchas tenemos, x lo menos visuales y estéticos que alegran el espíritu burda.....

t quiero full

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